Day 1
Le recogemos en Eilat, y lo transportamos a la frontera de Taba, donde nuestro representante le ayudará con las formalidades. En el lado egipcio un coche le esperará y le conducirá a lo largo de la costa del Mar Rojo a la entrada de Wadi Walcha, donde camellos y el personal beduino le esperarán. Después de conocer a los beduinos, cargaran vuestro equipaje en su camello, usted comenzará a montar en el gran canon de Wadi Washwashi. El canon se angosta y se convierte en un desfiladero, en donde los camellos no pueden ir más. Acompañado por nuestro beduino “Dalil” (guía del desierto), dejamos los camellos y comenzamos a caminar a través de los charcos secos de Wadi Washwashi. En un año lluvioso, en invierno, esos agujeros incluso se llenan a veces de un poco de agua. Los aventureros zorros del desierto pueden también ir dentro del desfiladero de Washwashi y subir con la ayuda de una cuerda en el charco Moyet Washwashi (seco generalmente…). Después de una corta caminata alcanzamos el pequeño oasis Moyet Malcha, donde paramos para almorzar bajo la sombra de una palmera. Los beduinos harán un fuego en el cual prepararan algo de té caliente, fuerte, y prepararan nuestro pan directamente en la hoguera. Después de almorzar vamos de excursión en algunos senderos estrechos, que nos conduzcan al valle colorido, ancho de piedra arenisca llamado El Freia. Aquí nuestros camellos nos esperarán y acamparemos en un “Hotel de mil estrellas”. Usted puede unirse a los beduinos mientras que cocinan la cena, y luego se sienta con ellos alrededor del fuego, escuchando sus historias y quizá también diciéndoles algunos suyas…
Day 2
Después de desayunar ligero que incluye el pan cocinado uno mismo, y té o café preparado en la hoguera, comenzamos nuestra caminata con un paisaje de formaciones rocosas extrañas formadas por el viento, hasta que alcanzamos el secreto “Paso de Kuhul”, camino difícil para pasarlo montado en camello. El duro ascenso vale la pena, porque al final, después de una pequeña caminata fuera del sendero, para alcanzar el famoso “Canon de colores” – un desfiladero estrecho que ganó su nombre debido a las “pinturas coloridas” que cubren sus paredes y parecen como si fueran hechas por un artista y no por la naturaleza. Subiendo, dejamos el canon y encontraremos a los beduinos y nuestros camellos por la última vez, y empacamos nuestro engranaje en un jeep que nos estará esperando allí. En el camino también almorzaremos la comida de los beduinos junto con nuestros compañeros. El jeep nos llevará al camino principal y luego a la frontera de Taba. Una vez que usted cruce la frontera, nuestro coche le esperará y le conducirá de regreso a Eilat.